Capitulo 16

Era una tarde fria. El siseo constante de la lluvia y el viento de sacaron de mis pensamientos. Oí que alguien me llamaba desde el coche. Me giré y bajo la ventanilla.
-¿No se saluda?
-Ay hola Carlos, no me habia dado cuenta, estaba pensando en mis cosas.
-Sube, te estas mojando. Por cierto, hay un baile el viernes a las ocho...
¿Vas a ir?
Le mire, el seguia con la mirada fija en la carretera. -No tengo con quien ir.- El sonrio, seguia mirando la carretera.
-Conmigo-Dijo finalmente. Suspire aliviada. Tienes el bolso en el maletero.
-¿Quieres pasar a mi casa por las molestias?
Quito la mirada de la carretera.-Pero solo por las molestias. Mientras Carlos se sienta en el sofa Paula sube las escaleras hasta su habitacion para cambiarse.
Subo lentamente las escaleras y doy dos golpecitos en la puerta de su habitación.
¿Puedo entrar?-Pregunte todavia desde la puerta.
Espera, no entres-Me senté lentamente en el suelo apoyandome en la pared a esperar.
Seguia con la camiseta empapada por la lluvia. Decidi quitarmela.
-Venga entra-Dijo desde dentro.
-Oye, ¿Tienes otra camiseta?-Sonrio y se acerco al segundo cajon de la mesita.
-Por cierto-Continue- ¿No entrar mientras estabas en ropa interior impedia mirarte? Solo pregunto.-Miro hacia mi y esbozo una sonrisa.
Sali de la habitacion y me quede apoyado en el marco de la puerta.
-¿Que haces ahi?-Pregunto
-Con el movil.
-Carlos...No lo tienes en la mano.
-Lo he guardado ahora-dije excusandome- Deja de hacer preguntas. Baje las escaleras y me sente en el sofa. Al instante ella bajo tambien.
-Sabes.. No tenia el movil pero no te iba a decir: te estoy mirando.-Dijo jugando con el teléfono- Tampoco soy tan suelto.. Aparte, es tu culpa por ser tan guapa y estar tan buena.
Sonreí ante el giro que habia tomado la conversación.
*A unas manzanas mas...*
-¡Paloma espera!-Le sugete del brazo y espere su respuesta. Se quito los cascos.
-Hermanito-Me abrazó con fuerza.
-Podrias quitarte un casco, no seria mala idea. Al menos si alguien te llama le oyes.-Caminamos direccion a casa, habia una niebla espesa y el aire era helado. En ese instante vi una silueta en sentada en el banco del poche. Mi hermana corrio a abrazarla, al parecer se conocian y se llebaban bien pero, en ese instante desee por todo lo alto que no dijera mi nombre.